A la hora de elegir la ropa de nuestro hijo para la primera comunión, las opciones serán menores que en el caso de las niñas. Realmente esto es algo que sucede cuando se busca un traje de primera comunión, de boda, de fiesta y de lo que sea. El armario femenino suele ser más amplio. Las opciones son numerosas, pero también las preocupaciones. En el caso del atuendo del niño en la comunión sigue siendo muy normal que lleven el típico traje de “marinerito”, sin embargo, hay más opciones.
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En primer lugar hay que tener clara una cosa, que en este blog he repetido ya unas cuantas veces: el protagonista es él, por lo tanto, su opinión debe ser tenida muy en cuenta. No tiene que llevar el traje que nos guste a nosotros, los padres, sino uno que nos parezca adecuado a todos. Preguntémosle. Es él quien se lo va a poner. Quien lo va a lucir.
El atuendo del niño en la primera comunión
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Marinero, almirante
Ya he comentado antes que es lo habitual. Lo más tradicional. Los que seguís regularmente este blog podéis barruntar cuál es mi opinión: sin rechazarlo, porque me parece que los niños están guapos y elegantes, creo que es el momento de dar un paso adelante. Arriesgar. Probar algo más moderno que estilice la figura de nuestro hijo.
Traje de chaqueta
Sería extrapolar el traje que cualquier señor se pone pero con las medidas del niño. Es un traje de comunión muy habitual en Estados Unidos, aunque en España todavía no se ve mucho. A mí es una opción que me gusta, pero no mi preferida.
Traje moderno
Aquí quería llegar yo. Un traje, con su chaqueta, su pantalón, su camisa, pero moderno. Con tejidos distintos, colores atrevidos pero sin pasarse. Blanco, marrón, azul marino. Un toque de distinción.
Complementos
Aunque menos importantes que en el caso de las niñas, los complementos que acompañen al atuendo del niño en la primera comunión también tienen su importancia. Corbata, pajarita, botones. Podemos jugar con esas variables.
Zapatos
Se suelen utilizar los clásicos. En este caso, aunque resulte extraño, no apostaría por nada muy extraño. Lo que sí recomiendo es que el niño ande con los zapatos antes, aunque sea por el pasillo de casa. Lo más lógico es que a esa edad no esté acostumbrado a ese tipo de calzado y, si el pie no se amolda a él, sufrirá.
Foto: Tomás J. Sepúlveda