Ya os conté que el coste de la primera comunión en 2013 rondaba los 1.700 euros en 2013, pero la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) ha lanzando los datos correspondientes a 2014, según sea la ciudad elegida para hacerla, y las cifras han aumentado. Os cuento.
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Según este informe, el coste medio de comulgar en 2014 es de 2.412 euros. El principal gasto sigue siendo el banquete (más de la mitad del total) y la federación estima para este año que el gasto medio por invitado será de entre 40 y 60 euros.
El traje del niño se encuentra en precios de entre 65 y 160 euros, el vestido de la niña es más caro, llegando a costar 225 euros, a lo que hay que sumar los complementos. También sumaremos los recordatorios, el reportaje de fotografías y demás elementos de esta celebración, que pueden sumar entre 300 y 600 euros más. En general los gastos van entre 1.775 y 3.113 euros. Vamos a verlo desglosado en este cuadro:

Por ciudades, Madrid, Valencia y Barcelona son las tres capitales más caras con un coste medio de unos 3.171 euros, el doble que en Tenerife, que es la ciudad más barata para celebrar la comunión.

Como recomendaciones, las de siempre: comparar precios y ajustar presupuestos, y pedir todo por escrito y bien especificado.
Nivel de satisfacción de los usuarios
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Este estudio de 2014 plantea una nueva cuestión, y es el nivel de satisfacción que tienen los consumidores una vez concluida la celebración. El informe dice que el 19% de los padres no quedó satisfecho con alguno de los servicios contratados, siendo el banquete la mayor fuente de problemas (cosas que no hay en la factura, menor calidad de la ofertada…).
Los banquetes son la mayor fuente de problemas debido en su mayoría a la aparición de conceptos no pactados en la factura o a menús con calidad inferior a las ofertada. Así un 31% de los padres confiesan su descontento con el banquete contratado. El 12% de los encuestados afirman que el tema del atuendo fue también negativo, porque hubo retrasos en las entregas o acabados defectuosos.
Espero que vuestra comunión vaya sobre ruedas, pero si tenéis algún problema no dudéis en reclamar y pedir responsabilidades. ¿Alguna vez os ha pasado?